Las nuevas políticas de vivienda en materia de regulación tendrán un impacto “moderado” en el sector inmobiliario español. Así lo ha anunciado Tecnotramit, una de las principales empresas de servicios para entidades financieras y compañías en España y Portugal, que considera que tanto la Ley de Vivienda que será aprobada en los próximos meses como la última Ley Hipotecaria, que entró en vigor el 16 de junio de 2019 estableciendo modificaciones en el marco normativo que regula los contratos de crédito inmobiliario, no han afectado demasiado al mercado residencial e hipotecario.
“La Ley de Vivienda tiene buenas intenciones, pero no tendrá mucho calado. Se dice que las novedades en materia de alquileres pueden llegar a desincentivar a los propietarios que quieran arrendar una residencia, pero en España lo que mueve el mercado es la compra de primeras viviendas. Y a los bancos tampoco les va a afectar a la hora de conceder hipotecas. Además, hace tres años Ley Hipotecaria ya estableció las reglas del juego y redistribuyó la responsabilidad entre entidades financieras y notarías a la hora de clarificar la información previa al consumidor sobre lo que va a contratar”, afirma Carles Solé, gerente de formalización hipotecaria deTecnotramit.
El experto añade que “las decisiones más importantes en lo que a transparencia y seguridad jurídica para el consumidor se refiere se tomaron en el 2016, consiguiéndose a partir de entonces un mercado más sólido y seguro para todas las partes”. Y es que un porcentaje notable de las operaciones con financiación que se realizaron antes de dicho año contenían, según establecería el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), cláusulas abusivas en los contratos hipotecarios y falta de transparencia en el proceso de contratación y firma de la hipoteca, lo que ha provocado un aluvión de reclamaciones judiciales los últimos seis años.
Por otra parte, el acceso a la financiación por parte del comprador nacional ha seguido moviéndose dentro de los parámetros recomendados por los departamentos de control de riegos de las entidades financieras, que desde hace años han limitado al 80% la financiación ofrecida sobre valor total del precio del inmueble adquirido. Mientras, los compradores extranjeros deben cumplir un mayor número de requisitos a la hora de obtener financiación incluso en los casos de mayor solvencia económica.
En este contexto de relativa estabilidad y cifras macroestadísticas al alza, Tecnotramit ya ha anunciado recientemente sus previsiones sobre la buena evolución y comportamiento del mercado inmobiliario y financiero español para la segunda mitad de año en la misma línea positiva registrada en el 2021. Lo hace teniendo en cuenta la reducida tasa de desempleo en el país y en un momento en el que entidades financieras españolas están adaptándose al contexto actual y ofrecen hipotecas a tipo fijo todavía competitivas pese a la escalada del Euribor.