En el contexto actual, todos los sectores de la sociedad han caído en la realidad de que la digitalización es la clave para sobrevivir. Mientras las empresas de retail se han abocado al ecommerce, otros sectores, como los administradores de fincas, han optado por sumar tecnología para que el contacto con los vecinos pueda realizarse sin ser presencial.
En un primer momento, se fueron automatizando procesos dentro de las oficinas que incluían los procesos internos bancarios y contables, las consultas de los vecinos (recibos, cambios de domicilio, documentación), la integración con proveedores y el control y protección de los datos.
Para Mercedes Blanco, CEO fundadora de Vecinos Felices, unidad de negocio de Fincas Blanco y vicepresidenta primera de Fiabci España, “la revolución Proptech ha ido tomando fuerza en los últimos años pero con la crisis de la Covid-19 entendimos que era indispensable subirnos el boom de la transformación digital”.
La administración de las fincas se adapta entonces a un modelo mixto donde las tareas cotidianas se digitalizan, optimizando los tiempos y recursos. Además, se suman nuevos canales de comunicación, como el uso de WhatsApp a través de sus grupos, para permanecer conectados con las comunidades las 24 horas. La transformación digital va más allá: pasa por cambiar procesos y la forma de hacer las cosas de forma que el centro de atención sea siempre el cliente y sus necesidades. También dentro de la transformación digital se gestionan de manera distinta los edificios y las relaciones entre los vecinos.
“Si bien la digitalización es clave, no debemos olvidarnos que es fundamental el trato personal y necesarias las visitas a las fincas aportan valor al trabajo del administrador y son importantes para que el servicio ofrecido sea de primer nivel”, agrega Blanco.
BENEFICIOS PARA LOS VECINOS
Frente a la transformación digital del mundo entero, los administradores de fincas comprendieron que la clave estaba en mejorar la calidad y la percepción que tiene el cliente de los servicios que recibe. Para ello, y en muchos casos haciendo uso de encuestas personalizadas para clientes, las administraciones comenzaron a preocuparse por conocerles y saber qué piensan de ellos, y encontrar formas de aportar valor a su trabajo.
“El administrador de fincas tiene una característica esencial: cuenta con el objetivo y la capacidad de conseguir que las cosas se hagan.”, afirma Blanco. “En Vecinos Felices nos sentimos sumamente interesados por las opiniones de nuestros clientes y lo que sienten al recibir nuestros servicios, por eso también la digitalización es el primer paso para que ellos se sientan atendidos todo el tiempo”, agrega.
Una de las mayores ventajas de la digitalización es, entonces, la comunicación constante de incidencias al administrador, a cualquier hora y cualquier día de la semana, con el requisito de contar con conexión a internet. La otra ventaja, es que ya no serán obligatorios los acuerdos presenciales entre las personas: las juntas por videoconferencia o por otros medios telemáticos de comunicación similares ya han comenzado a aceptarse en las comunidades.
La transformación digital es una realidad en este sector y el profesional de la administración de fincas debe contar con las herramientas necesarias para el salto hacia la modernización. “Estamos trabajando cada día para adaptar los procesos al entorno digital, porque así nos lo exigen nuestros clientes”, afirma Mercedes Blanco. Y agrega: “los vecinos demandan un servicio digital que acelere los procesos de comunicación y gestión, y la implementación significará que estamos listos para renovar la confianza de nuestros clientes”.