El parque de viviendas en España presenta un desafío significativo en términos de sostenibilidad. Con una antigüedad media de 45 años y más del 80% de los edificios construidos antes de 2007, una gran proporción de los hogares españoles ostentan una baja calificación energética. Esta situación subraya la urgencia de implementar reformas que impulsen la eficiencia y reduzcan el consumo energético, un aspecto crucial especialmente con la llegada del verano, época en la que tradicionalmente se observa un repunte en la actividad de las reformas.
En este contexto, pisos.com ha analizado la disposición de los españoles a invertir en la mejora energética de sus viviendas a través de su último informe generacional. El estudio revela que la inmensa mayoría de los encuestados están dispuestos a emprender obras para hacer sus casas más eficientes. Un 72% de los participantes se muestra a favor de realizar reformas con este fin, frente a un 28% que no lo considera.
En cuanto a la cuantía de la inversión económica, el informe detalla que un 36% de los encuestados destinaría hasta 4.999€ a estas mejoras, aunque el grupo mayoritario, el 45%, estaría dispuesto a invertir entre 5.000€ y 9.999€. Por otro lado, los números bajan cuando el presupuesto aumenta: solo el 16% consideraría desembolsar entre 10.000€ y 19.999€, mientras que un escueto 3% iría más allá de los 20.000€.
Ferran Font, portavoz y director de Estudios de pisos.com, afirma que “la eficiencia energética no es solo una tendencia, sino una necesidad imperante en el mercado inmobiliario actual. Es alentador ver que una proporción tan significativa de la población está concienciada y dispuesta a invertir en la mejora de sus hogares, lo que sin duda contribuirá a un parque de viviendas más sostenible y adaptado a los desafíos climáticos actuales”.
Disparidad generacional y regional en la inversión
El análisis generacional del informe muestra diferencias notables en la disposición a reformar para mejorar la eficiencia energética. Mientras que la Generación Z es la menos propensa, con un 62% dispuesto a realizar estas mejoras, los Boomers lideran la tabla con un 77%. Sin embargo, la Generación X y la Millennial no se quedan atrás, con una disposición del 73% y un 76%, respectivamente.
En cuanto a la inversión económica por generación, solo un 11% de la Generación Z se plantearía invertir más de 10.000€ en reformas de eficiencia energética. En contraste, este porcentaje asciende al 24% entre los Boomers, con un 19% dispuesto a invertir entre 10.000€ y 19.999€ y un 5% más de 20.000€.
“Estas variaciones generacionales reflejan distintas prioridades y capacidades de inversión”, añade Font. “Los más jóvenes, quizás con presupuestos más ajustados o prioridades diferentes, son más cautelosos con grandes desembolsos, mientras que las generaciones de mayor edad demuestran una mayor disposición a invertir en la optimización de sus viviendas a largo plazo”.
A nivel autonómico, el interés por las reformas energéticas también presenta variaciones importantes. Baleares se posiciona como la comunidad donde un mayor porcentaje de encuestados (91%) está dispuesto a realizar este tipo de mejoras. En el extremo opuesto, La Rioja registra el porcentaje más bajo, con un 56% de sus habitantes interesados en estas reformas.