En España cada vez hay más herencias. Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) revelan que la transmisión de viviendas heredadas continúa en máximos históricos por tercer año consecutivo tras la COVID-19, con cifras cercanas a las de 200.000 herencias anuales en los últimos tres años. Sin embargo, cuando el heredero decide vender la propiedad heredada surgen infinidad de dudas sobre su valor, el proceso a seguir, y cuáles van a ser los costes asociados.
“Si hemos heredado una vivienda y queremos venderla, hay algunos pasos que debemos seguir para poder realizar esta operación de forma sencilla y evitar problemas legales y financieros”, explica Francesc Quintana, CEO y fundador de la agencia de intermediación inmobiliaria VIVENDEX.
El primer paso es saber el valor del inmueble, ya que es un requisito para proceder con la aceptación de la herencia. El siguiente es aceptar la herencia y abonar los impuestos correspondientes. Posteriormente, se debe acudir al notario para formalizar la aceptación de la herencia, inscribir la nueva titularidad en el Registro de la Propiedad, y ya se podrá proceder a la venta. “Este paso da más seguridad al futuro comprador y es imprescindible en caso de que éste necesite financiación”, explica Quintana.
Valoración del inmueble y costes asociados
Determinar el valor de la propiedad heredada es clave, ya que afecta directamente a los impuestos de la herencia. Según Quintana, existen dos formas de valorar un piso heredado: el valor atribuido por la Agencia Tributaria, generalmente el más bajo, y el valor de tasación proporcionado por un experto. “Este último es preferible si se planea vender el inmueble, siempre y cuando no supere el valor atribuido por la Agencia Tributaria en más de un 10% o si la diferencia entre ambos valores no excede los 120.000 euros”, explica.
El experto argumenta que pagar más ahora por una tasación del inmueble heredado resulta beneficioso porque el valor de mercado al que se venderá el piso no necesariamente coincide con la valoración para la herencia. “La diferencia entre el valor del inmueble en el momento de la adquisición y el precio de venta será menor en el caso de la tasación. Por ello, pagaremos menos en concepto de IRPF y de plusvalía municipal”.
El CEO de VIVENDEX advierte que “hay que tener cuidado a la hora aceptar una herencia sin tener en cuenta su coste o las cargas que incluya, pues puede ser una ruina a nivel económico”. Para Quintana, renunciar a la herencia es la mejor opción “si las cargas suman más que el valor total de los activos”. En cambio, “si los activos superan las deudas pendientes” aconseja hacer una aceptación a beneficio de inventario, “ya que limita la responsabilidad financiera únicamente al valor del inmueble heredado”.
El experto, no obstante, considera que antes de tomar una decisión sobre la venta de una herencia es importante pedir la valoración de agentes inmobiliarios, “ya que tienen el conocimiento necesario para determinar el valor real de una propiedad, para asuntos legales que requieran una peritación o para una tasación oficial”.