EFE. Madrid. 27/03/2014
Uno de cada tres hogares españoles afectados por el paro se encuentra en condiciones de «pobreza energética», una realidad que causa más de 7.000 muertes prematuras al año en todo el mundo, según un informe de la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA).
El estudio, presentado hoy en CaixaForum Madrid, también señala que España es el cuarto país de la Unión Europea con más hogares incapaces de mantener una temperatura adecuada.
Según este documento, puede considerarse que un hogar está en situación de pobreza energética cuando es incapaz de pagar una cantidad de energía suficiente para la satisfacción de sus necesidades doméstica o cuando se ve obligado a destinar una parte excesiva de sus ingresos a pagar la factura energética de su vivienda.
De acuerdo a cifras de 2012, el número de hogares que gastan más de un 10 % de sus ingresos en el pago de las facturas de energía doméstica ha aumentado un 34 % en solo dos años (más de siete millones de personas destinan una décima parte a pagar esas facturas).
El número de personas que se declaran incapaces de mantener su vivienda a una temperatura adecuada ha aumentado en un 50 % desde 2008 a 2012.
Así, el 9 % de los hogares se declara incapaz de mantener su vivienda a una temperatura adecuada durante los meses más fríos, es decir, unos cuatro millones de personas, alertan los expertos, quienes señalan que los más afectados se registran en las comunidades autónomas de los extremos norte y sur de la península.
En la presentación de este informe, Sergio Tirado Herrero, director académico del estudio, y José Luis López Fernández, uno de los autores, han propuesto considerar nuevas dimensiones de pobreza como la iluminación o la cocción de alimentación, que ahondarían en la «desconexión, riesgo de aislamiento y estigmatización por el resto de la sociedad».
Los indicadores de pobreza energética están directamente relacionados con la tasa de desempleo, la situación de paro o jubilación del miembro familiar de referencia y la pertenencia a zonas rurales o despobladas, recuerdan los autores del documento.
Además, los expertos han advertido del impacto que la pobreza energética supone para la salud, y han asegurado que las temperaturas inadecuadas no sólo pueden generar problemas respiratorios o reumáticos, sino también «afectar al progreso escolar de los niños y la alimentación familiar».
El estudio, que repasa medidas como la certificación energética de las viviendas, el Plan Renove o los créditos ICO, mantiene que «la medida social de más largo recorrido en España sigue siendo el bono social», por lo que es necesario aportar nuevas soluciones.
«Redefinir el concepto de consumidor vulnerable, involucrar a las compañías energéticas y a los municipios o constituir un Observatorio de la Pobreza Energética análogo al propuesto a nivel europeo» son algunas de las recomendaciones de la ACA.