EP. Madrid. 18/06/2014
La Federación Española de Asociaciones de Viviendas de Uso Turístico y Apartamentos Turísticos de España (Fevitur) ha respondido hoy a las críticas sobre el decreto que prepara la Comunidad de Madrid para regular este tipo de alojamiento, afirmando que la patronal hostelera madrileña desea «una regulación restrictiva» porque ven su negocio como «una amenaza».
La Federación ha asegurado que están trabajando para llegar a un entendimiento con la Consejería de Empleo y Turismo y consideran que van «en la vía correcta». «Aunque faltan algunos temas importantes por cerrar pero la comunicación es fluida, hay predisposición a velar por el adecuado desarrollo del sector y esperamos que esta línea de colaboración se mantenga para alcanzar una regulación que responda a la realidad del mercado actual», han señalado en un comunicado.
Respecto a la postura de la industria hotelera, que esta mañana en rueda de prensa ha criticado un decreto que, a su juicio, regulariza «el vale todo» y les genera competencia desleal, la Federación de Viviendas Turísticas ha reprochado su visión «restrictiva y excluyente que muy pocos puedan cumplir».
«Hablan de competencia desleal cuando lo ilegal es que la competencia interfiera en nuestra regulación. Cualquier hotelero puede entrar en nuestro negocio en las mismas condiciones, nosotros no lo hacemos exclusivo y la realidad es que ya hay muchos que lo han hecho», han respondido.
«Lo que quieren es mantener su posición de dominio y control sobre el alojamiento turístico en España y erradicar un competidor que perciben como una amenaza por su elevada demanda entre viajeros nacionales y extranjeros. Bajo el paraguas de querer un mínimo de condiciones y una regulación justa lo que realmente demandan son requisitos imposibles de cumplir por las viviendas ubicadas en edificios residenciales», han apostillado.
Las asociaciones que engloban estos alojamientos turísticos ha señalado que los mismos «benefician miles de familias españolas y no unas pocas familias hoteleras, que creen que tienen la exclusiva sobre el alojamiento». «El motivo es que las barreras de entrada son bajas y no requieren inversiones millonarias que solo unos pocos pueden acceder, pero esto es algo positivo desde nuestro punto de vista, no negativo», han dicho.
Además, aseguran que lo ellos alquilan son viviendas, las mismas que usa una familia para vivir, por lo que consideran que los requisitos para dichas viviendas «deben de ser los mismos que los de una vivienda que habita una familia española, esto es, una cédula de habitabilidad o la licencia de primera ocupación».
«Dicho título, acredita que la vivienda cumple con todos los requisitos urbanísticos, de seguridad contra incendios, de insonorización y tantos otros. Los mismos que si son suficientes y seguros para que una familia española viva en ella, son suficientemente seguros para que se aloje una familia que esté de turismo», ha explicado Fevitur.
Por otro lado, señalan que la satisfacción del cliente que se hospeda en sus viviendas es «alta» y que la demanda sigue creciendo. «Hablan de quejas vecinales, pero cuando hemos solicitado éstas a la secretaria de turismo de la comunidad de Madrid o al ayuntamiento, nos contestan que son inexistentes, un numero mucho mas pequeño que en la mayoría de los sectores del hospedaje», han precisado.
La Fevitur también han negado argumento de los hoteleros de que no generan empleo y han asegurado que contratan, como el resto de alojamientos, desde personal de limpieza, atención al cliente, personal de marketing, programadores, personal especializado en redes sociales, contabilidad «y un sinfín de puestos de trabajo, ya que nos regimos por el mismo convenio de hoteles».
Referente a los impuestos, han indicado que facturan con IVA, realizan retenciones de IRPF a los propietarios y pagan y generan impuestos como en cualquier industria.
Por último, la Federación ha invitado a los empresarios hoteleros a que permitan el desarrollo de su actividad y reflexionen «sobre su postura proteccionista y anticuada y que abran los ojos a la nueva realidad turística actual, a escuchar lo que los clientes quieren y a competir en igualdad de condiciones».