Vivienda Deprisa. Madrid. 18/09/2013
Sin entrar en más valoraciones sobre la creación de Sareb, en marcha desde hace unos cinco meses, la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria se enfrenta al reto de vender 55.000 viviendas en el plazo máximo de cinco años. Y según fuentes de la propia entidad a agencias, sólo en el mes de julio la Sareb ha vendido más de 2.000 viviendas a particulares.
Para liquidar esos 55.000 inmuebles, el banco malo ha firmado acuerdos con las entidades que le han cedido las viviendas para que puedan venderlas a cambio de una comisión. Hablamos de Bankia, Catalunya Banc, Banco de Valencia, Novagalicia y Banco Gallego, así como de entidades receptoras de ayudas públicas como BMN, Banco Ceiss, Caja3 y Liberbank.
Además ha pactado con grandes bancos como BBVA y Santander una línea específica de financiación hasta diciembre de 2014 para facilitar el crédito fuera del propio banco.
Hasta mil millones de euros dirigidos a la financiación de primera y segunda residencia, trasteros y locales. Un crédito, en cualquier caso, que se ciñe a los requisitos de riesgo de estas entidades. Y un acuerdo que puede suponer un importante alivio de activos para la Sareb.
La mayor dificultad, hasta el momento, – además del crédito que negocia con el sector bancario – ha sido el desconocimiento de los posibles interesados del proceso a seguir en la venta de los inmuebles del banco malo. Y quizá éste sea el motivo más razonable para justificar la creciente proliferación de empresas inmobiliarias.
Según el INE, en julio se crearon más de 8.000 nuevas sociedades. Y el 31% del total corresponde al apartado “inmobiliarias, financieras y seguros”. De este modo, además de ofertar inmuebles a grandes inversores internacionales, se hace más accesible para el particular la oferta de Sareb.
Madrid y Cataluña son las ubicaciones favoritas para las nuevas sociedades. Como recoge el diario EL País en su publicación Propiedades, en ambas regiones se crearon unas 1.600 empresas, aunque también se disolvieron 438 y 262, respectivamente.
