La necesidad estructural de vivienda en las principales ciudades españolas y el reposicionamiento de la oferta hotelera han sostenido el grueso de la actividad inversora inmobiliaria en España durante el primer semestre del año. Según datos de la consultora internacional Savills, durante este periodo, se han superado 4.500 millones de inversión directa en activos inmobiliarios. Hasta junio, los fondos de inversión han mantenido el 57 % de cuota total frente a un 65% el año pasado mientras los inversores privados han elevado su participación desde un 5,5% en 2022 a un 20% en el primer semestre del año.
Living, con 1.600 millones, y hoteles, con algo más de 1.300 millones acaparan el 64% del volumen total. En el primer caso, los fondos han mantenido su cuota como los principales inversores, participando con en torno al 62 % del volumen transaccionado con operaciones cada vez más sofisticadas. Siguen estando interesados en España en los precios correctos y se detecta creciente interés por el flex living en la compra de suelo. Por su parte, el 64%% del volumen invertido en hoteles proviene también de fondos de inversión.
En oficinas y retail, sin embargo, el primer semestre ha sido protagonizado claramente por los inversores privados. Las oficinas han alcanzado un volumen de inversión de 723 millones de euros. El 53% ha correspondido a inversión privada. En retail, locales comerciales, supermercados y alguna mediana superficie han sumado más de 345 millones de euros con el 70% de capital de origen privado. El tipo de producto en ambos segmentos es similar para el inversor privado, en localizaciones prime, con contratos de arrendamiento de larga duración y buenos inquilinos.
En cuanto a origen de la inversión, el 44% ha sido nacional y el 56% internacional. En living destaca la inversión de origen europeo y norteamericano, mientras en hoteles es mayoritario el capital procedente de Oriente Medio y francés. En oficinas y retail, el 75% y el 70% respectivamente de la inversión ha sido de origen nacional.
En cuanto a la segunda mitad del año, con el capital disponible para invertir en inmobiliario en el sur de Europa, especialmente en living y hoteles, y tras la cifra récord de 17.000 millones de euros registrada en 2022, Savills prevé que el volumen de inversión podría volver a niveles similares a los cinco años previos, cerca de los 12.000 millones, una vez quede claro el fin de la subida de los tipos de interés y el coste de la financiación.