El avance de las campañas de vacunación y el progresivo levantamiento de las restricciones por la pandemia están contribuyendo a que el sector turístico mire con optimismo al futuro en un verano todavía marcado por las restricciones.
En este sentido, expertos de la industria hotelera reunidos por la consultora Savills Aguirre Newman, en la 5ª Edición de Hot Trends, prevén volver a la situación previa a la pandemia de la Covid-19, a nivel negocio, en 2023-2024 pero incluso antes a nivel transaccional en 2022-2023, pronosticando un rebote muy rápido de la demanda y una fuerte implicación de los inversores institucionales en la reactivación del mercado transaccional.
La opinión de los expertos coincide con los resultados de la encuesta realizada por la consultora inmobiliaria internacional, ‘Perspectivas, retos y oportunidades de la industria hotelera’, que ha contado con la opinión de más de 220 profesionales del sector y cuyos resultados han sido presentados en por el Director Ejecutivo de la División de Hoteles de Savills Aguirre Newman, Juan Garnica.
En esta 5ª Edición de Hot Trends, Savills Aguirre Newman ha contado con la participación de Pepa Muñoz, chef y propietaria, la primera mujer Presidente de FACYRE, Meritxell Perez, Consejera Delegada de HotelsDot, y Nuria Arenas, Socia de Broseta Abogados, para tratar los retos a los que se enfrenta el sector en los próximos meses.
Un sector resiliente
Con los últimos datos, la industria empieza a vislumbrar la recuperación, con un consenso entre los encuestado de alcanzar los niveles pre-covid en los parámetros operativos, de ocupación y tarifa media diaria (ADR) en 2023, con algo de ventaja en los hoteles de segmentos más altos, con operador internacional (nacional y extranjero) y de inventario más ajustado.
El incremento del 20% en reservas en las últimas semanas marcan ya el inicio de la recuperación con reservas para estancias medias de 2-3 días y con mayor antelación que hasta el momento. Si bien la dependencia de la evolución en el control de la pandemia y el avance de la vacunación para la apertura de los principales mercados emisores es todavía alta, los expertos confían en que el turismo ha demostrado ser un sector resiliente que ha superado las distintas crisis internacionales con mucha celeridad, recuperando crecimientos por encima del PIB de forma consistente.
Sin embargo, indican que el ritmo de la reactivación dependerá del destino y del producto. Este verano la demanda se enfocará según los encuestados en destinos de playa nacional (64,2%), seguidos de los destinos de interior (16,8%) y destinos de playa internacionales (14,8%), muy por delante de los destinos urbanos, que dependen en gran medida del turismo internacional y el sector MICE.
Los expertos han coincidido en que el verano de 2021 marca el punto de inflexión, con la previsión de poder alcanzar un nivel de pernoctaciones cercano al 70% de las registradas de 2019, muy dependiente todavía de la eliminación de restricciones a los viajes, y previsiblemente con una importante presión sobre el ADR. Incluso con la recuperación de la demanda afianzándose en otoño, desde Savills Aguirre Newman señalan que existirán importantes retos corporativos en el curso 2021/2022 derivados del final de las ayudas directas y de los efectos financieros de los últimos ya 15 meses.
Apuesta por la innovación y la sostenibilidad
Con una clara apuesta del sector por la sostenibilidad y la innovación a largo plazo, en el corto plazo, una vez se acaben los programas de ayuda actuales y hasta que no se puedan utilizar los fondos europeos Next GenerationEU, más enfocados a inversión, los principales retos serán la financiación y la optimización de la gestión. La falta de ayudas directas o financiación bancaria implicará en este periodo fórmulas de financiación alternativa como el sale & lease back y el aparcamiento de activos para muchos actores de la industria.
Desde Savills Aguirre Newman señalan que los fondos europeos serán pieza clave siempre que se enfoquen adecuadamente para la reconversión competitiva de la industria turística al aportar una gran oportunidad para la mejora de destinos y la transformación de operadores y hoteles para el largo plazo.
Mientras tanto, la consultora prevé que muchos operadores turísticos propongan estructuras de riesgo como rentas variables y gestión, por encima de rentas fijas y poca actividad inversora, obligando a replantear modelos de explotación para muchos propietarios.
Asimismo, señalan que los establecimientos turísticos deberán incorporar nuevas demandas del cliente sumadas a las tendencias iniciadas pre-Covid, entre las que priman seguridad, salud y sostenibilidad, la oferta de experiencia de destino y de servicio, incluso de co-aprovechamiento, mayor digitalización e innovación, tanto para eficiencia en la gestión como para atender a nuevos clientes como los digital nomads, en un entorno muy competitivo por la presión sobre el precio.
En este contexto, Emma Gómez, Directora de Hospitality Management Services de Savills Aguirre Newman, señaló que “no hay formulas mágicas y el éxito se fundamentará en una adecuada planificación apoyada en los cuatro pilares fundamentales: maximización comercial, optimización de costes sin sacrificar calidad, política de inversión adecuada y coherente con los requisitos de la demanda y una gestión financiera conservadora y eficaz”.
Un mercado con liquidez y buenas perspectivas de futuro
Según la consultora, el volumen transaccionado en los últimos quince meses en hoteles en España ha sido de 1.500 millones de euros, consolidándose como el segundo mercado Europeo en inversión hotelera, con un volumen por encima de ciclos anteriores, aunque todavía lejos de las cifras registradas en el quinquenio pre Covid, con una media de 3.300 millones.
Javier Oroz, Director del Área Transaccional de Hoteles de Savills Aguirre Newman ha destacado que “el interés de los inversores institucionales se mantiene y que existe mucha liquidez en un mercado caracterizado por la escasez de producto y la espera de descuentos que no han ocurrido”. Desde el inicio de la pandemia, la mayor parte de las operaciones registradas no iniciadas pre Covid se han centrado en valores inferiores a los 25 millones de euros, en general inversores de capital privado y sectorial, mientras que el inversor institucional se ha centrado en activos y destinos de valor patrimonial a largo plazo.
En este contexto, desde Savills Aguirre Newman prevén una ventana de oportunidad en los próximos meses muy atractiva tanto para soluciones financieras de desinversión y alternativas, como para tomar posiciones en destinos y activos normalmente poco accesibles. A pesar del fin de las ayudas, y a expensas de que se cumplan las previsiones del verano, la consultora no espera descuentos excesivos por la anticipación de la reactivación de la demanda, salvo en situaciones de estrés financiero alto. En cualquier caso, señalan que será fundamental trabajar bien cada caso para poder aprovechar las oportunidades del nuevo ciclo, en el que se espera superar las rentabilidades del anterior.